El Avenida Palace Hotel, uno
de los alojamientos más emblemáticos de Barcelona, continúa actualizando sus
espacios a la vez que potencia el carácter histórico del que hace gala. Tras
haber reformado los baños de todas las habitaciones, incorporado dos suites,
creado la espectacular terraza panorámica y remodelado la planta principal entre
2014 y 2017, en 2018 el hotel inaugura dos nuevas habitaciones: una habitación
estándar y la nueva Junior Suite Avenida Palace.
El interiorismo lo firma Antique
Boutique, el estudio que ya diseñara la reforma tanto del lobby como del Beat
Bar en 2017. De este modo, el proyecto de las habitaciones da continuidad al
trabajo efectuado en la planta principal y bebe de los mismos principios: en
especial la recuperación de los materiales que el célebre arquitecto modernista
Enric Sagnier utilizara en 1925 en el legendario salón de té y restaurante Casa
Llibre, sobre cuya estructura se levantó en 1952 el hotel. Así, los mármoles,
el latón, la madera lacada, el terciopelo, las molduras y los rosetones son
omnipresentes.
De esta manera, el proyecto conjuga
con maestría dos necesidades aparentemente opuestas: por un lado, la modernidad
propia de la incorporación de todas las necesidades tecnológicas de los
viajeros de hoy en día (mejor conectividad, televisores inteligentes, etc), así
como el confort más actual en cuanto a insonorización e iluminación, a la vez
que se recupera y potencia la esencia clásica e histórica del hotel.
Para ello, el espacio se
ordena mediante los encuadres de las molduras de las paredes siguiendo la
estética de las plantas nobles del hotel. Además, el suelo se reviste de madera
de roble trabajado en espiga y alfombras de seda cuyo dibujo recuerda al panot
de flor diseñado por Puig i Cadafalch que cubre las calles de Barcelona,
subrayando así la relación entre la historia del hotel y la de la ciudad. Las
cortinas de terciopelo tricolor (azul, dorado y beige) otorgan calidez al
ambiente, mientras que la iluminación indirecta que se proyecta sobre el techo
desde una cornisa perimetral permite crear diferentes ambientes.
Los cabeceros capitoné están
forrados en piel blanca y rematados por madera lacada en negro, a juego con las
sillas. En la misma pared, sobre la cama, se sitúa una sugerente pieza de papel
pintado con motivos animales (pavos reales) enmarcada con moldura gris cálido,
el mismo color que envuelve el resto de paredes. Mientras que en la habitación
estándar este papel pintado es azul y plateado, en la junior suite es verde y
oro.
Más allá del tamaño,
ambas habitaciones se diferencian también en los colores utilizados en su
decoración, siendo más vivos en la estándar, así como en el mobiliario que
incluye pequeñas diferencias y detalles singulares. Así, por ejemplo, las
mesillas de noche que en la Junior Suite El Avenida Palace son negras, aquí
están lacadas en azul petróleo. Además,
el baño de la junior suite, a diferencia del de la habitación estándar, dispone
de grifería, mobiliario y accesorios en latón dorado de estilo clásico, circunstancia
que le otorga un mayor sabor clásico, así como unos acabados más exclusivos
conformando una experiencia de lujo 360º.